Para evitar retrasos, sobrecalentamiento y desperdicios en el curso de una construcción, es fundamental elaborar una buena planificación de obras. En este sentido, hay varios factores que deben ser considerados, como el estudio de las características del clima local, que se relaciona con los cuidados necesarios para hacer una construcción en períodos de lluvias.
Planificar de forma clara todas las etapas de un proyecto constructivo es un buen comienzo para quien desea cumplir los plazos previamente establecidos, evitando así el pago de multas por retraso. Sin embargo, imprevistos de orden climático pueden ocurrir, generando problemas e induciendo al cambio de los planes establecidos.
En este texto, presentaremos algunos de los cuidados necesarios en construcciones en los períodos de lluvias. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Continúe la lectura!
En tiempos de lluvia, la visibilidad en el lugar de trabajo queda bastante afectada, creando un escenario propicio de accidentes de trabajo. De esta manera, es importante reforzar la señalización en los puntos considerados de riesgo, principalmente en áreas de excavación y en las áreas que se utilizan cables y enchufes de energía.
Así, se reducen las posibilidades de que un empleado sufra eventuales caídas y así también de descargas eléctricas.
Asegurarse de que todos los materiales e insumos de trabajo en la obra estén almacenados de la forma correcta, es fundamental para evitar pérdidas y gastos extras. El cemento, por ejemplo, es un material que cuando entra en contacto con el agua queda duro y lo que inviabiliza su uso.
Por lo tanto, es bueno tener una cobertura adecuada (ya sea con una lona o con la construcción de un mini-depósito) para ladrillos, brida, arena, cemento y para otros insumos y así evitar pérdidas y desperdicios.
Durante la etapa de planificación de la construcción, naturalmente se verifican las condiciones climáticas del lugar. Sin embargo, incluso con pocas posibilidades de lluvia, es importante hacer el constante seguimiento de las condiciones climáticas del tiempo. Así, ya sabiendo la posibilidad de lluvias se pueden tomar medidas preventivas.
Conseguir anticiparse y estar preparado para lluvias es una acción importantísima para evitar así los retrasos y garantizar el cumplimiento del plazo establecido.
La fundación es una fase considerada crítica de la obra, ya que sus propiedades impactan directamente en la calidad de las etapas de construcción que sucederán a continuación. Por eso, en tiempos lluviosos es prudente proveer una cobertura sobre la región de las excavaciones.
Durante las lluvias el terreno puede empapar y quedar propicio a movimientos principalmente debido al gran volumen del agua absorbida, aumentando las posibilidades de que ocurran deslizamientos de tierra.
Aunque tenga cautela y tomando todos los cuidados, las fuertes lluvias pueden obligar a su personal a que paralice totalmente el servicio. Con la obra parada, la demanda de aprovisionamiento y la logística general del cantero de obras son directamente alteradas. Es decir, hay que prestar atención principalmente a los proveedores, ya que no tiene sentido comprar material si no se utilizar.
Por lo tanto, es fácil percibir lo necesario que es tratar de prever y tomar medidas preventivas cuando ocurre una construcción en período de lluvias. Al hacer esto no sólo evita el retraso y la alteración de la dinámica de la obra, pero también la posibilidad de tener que lidiar con accidentes de trabajo.
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